Tal vez fueron pocos los que alcanzaron a dimensionar el impacto que lograría tener una nueva idea revolucionaria en comunicaciones, luego de las primeras pruebas de desarrollo de redes de comunicación realizadas por allá en los 80. Y que hoy, más de 30 años después ha logrado tal dependencia humana que resultaría complejo imaginarnos un mundo sin internet.
Para bien o para mal, Internet es el invento del siglo que ha permitido adquirir un nuevo significado al término comunicación. La transición de una difusión local a una difusión mundial, una plataforma para la interacción de los usuarios sin importar su ubicación en el mundo, son ahora los alcances de la Red de Redes.
Un Recorrido de Historia
Para entender de dónde viene el concepto, es necesario remitirse a las primeras descripciones documentadas acerca de las interacciones sociales que podrían ser propiciadas a través del networking (trabajo en red), atribuidas a J.C.R. Licklider. Él concibió una red interconectada globalmente a través de la que cada uno pudiera acceder desde cualquier lugar a datos y programas. En esencia, el concepto era muy parecido a la Internet actual.
En Julio de 1961 Leonard Kleinrock publicó el primer documento sobre la teoría de conmutación de paquetes. Dentro de sus planteamientos convencía de la factibilidad teórica de las comunicaciones vía paquetes en lugar de circuitos, lo cual resultó ser un gran avance en el camino hacia el trabajo informático en red.
En 1965, Roberts conectó un ordenador TX2 en Massachusetts con un Q-32 en California a través de una línea telefónica conmutada de baja velocidad, creando así la primera red de ordenadores de área amplia jamás construida. El resultado del experimento fue la constatación de que los ordenadores de tiempo compartido podían trabajar juntos correctamente, ejecutando programas y recuperando datos a discreción en la máquina remota.
Luego de las primeras pruebas vienen los desarrollos de conexiones independientes de las líneas telefónicas, y posteriormente el desarrollo del correo electrónico, que por mucho tiempo fue la principal herramienta de comunicación entre personas en diferentes lapsos de espacio y tiempo.
La Era de los Nuevos Conceptos
Dentro de una era cada vez más digital, nacen nuevos conceptos, desaparecen otros y muchos otros más adquieren nuevos significados. Un claro ejemplo de la evolución que hemos logrado gracias al desarrollo de estas redes inalámbrica, llega de la mano del término Telépolis. Por el cual ahora lo entendemos como un sistema mediante el cual el poder, la información y los medios de comunicación convergen en un mismo lugar para lograr una unión “armoniosa” a la cual es fácil tener acceso.
Tan fácil que ahora la idea que nos venden, es poder tener la capacidad de acceder casi a cualquier tipo de información, pero que considerando diferentes puntos de vista, no resulta tan provocativa la idea si pensamos en que cualquiera es capaz de tener fácil acceso a la información que se guarda en la nube digital.
Una mirada diferente
Sí bien la idea que nos venden con respecto a la utilización de Internet está enmarcada por el desarrollo, “poder y control” de la información, el objetivos de Internet y al cual nosotros como comunicadores deberíamos estar enfocados es hacía la educación y la investigación académica.
Las nuevas plataformas que la Red está desarrollando deberían servir como potenciadores de nuevos programas que integren diferentes modelos de enseñanza, que complementados con las diferentes herramientas multimedia, sirvan como complemento teórico-educativo a las nuevas generaciones.
Fuentes:
maestrosdelweb.com
atributosurbanos.es
Imagen:
internet-intranet-extranet-luis.blogspot.com
